RECOMENDACIONES DE LA SOBRASADA
Debe guardarse en lugar seco y fresco a temperatura entre 6ª y 16ª, y protegido de la luz directa y de los olores de otros alimentos. Por ello, tradicionalmente se conserva en las despensas.
De esta manera, las piezas de sobrasada de tamaño mediano se han convertido en las más populares, tanto por la comodidad en el momento de manipularlas como por su fácil conservación fuera del frigorífico.
La sobrasada de Mallorca es un embutido crudo curado y, como tal, requiere del contacto constante con el aire para realizar su proceso natural de curación. Por ello, una vez hemos adquirido una pieza, la mejor manera de conservarla es colgada del hilo y libre de cualquier envoltorio.
Es un embutido crudo curado, puede consumirse crudo, cocido, a la brasa o para condimentar diferentes platos.